lunes, 12 de marzo de 2012

En couleur

Me salí de la carretera campo a través y no he vuelto a encontrar otra. Tengo que valorar esta poca gasolina como el tesoro más preciado, porque algún día tendré que salir de aquí y si se me acaba seré hombre muerto (mujer), y estaré bien jodida.

Definitivamente no puedo contar grandes cosas ni hacer alarde de grandes metáforas, tampoco tengo lujos, ni joyas, ni fotos preciosas de los últimos meses, bueno quizás solo una, así que voy a ponerte ejemplos.
Dale al play, contesta rápido y con lo primero que se te venga a la cabeza, sin hacer caso a la opinión de Dylan, estás escuchando It Ain't Me Babe, ¿feliz o triste? No lo sabes. No puedes saberlo porque estás en armonía con esa canción, que dice exactamente lo que todos pensamos. Yo no soy el que buscas.
Me encuentro en ese momento en que no sé si se trata de una canción feliz o triste, y me da miedo averiguarlo. Tampoco sé qué tipo de ciudad es esta, todavía no he averiguado mi propia procedencia, no sé nada más allá de las palabras "carrera entre espermatozoides". ¿Es todo esto feliz, o triste? Me refiero a todo, a estar viva aquí y ahora. Tengo que suponer (para que no me fusilen los optimistas) que estar vivo es lo mejor que me ha pasado nunca. ¿Qué estoy diciendo? Queda confirmado. Yo gané la carrera entre espermatozoides, soy un superviviente desde el principio. Pero eso no responde a mi pregunta... La vida. Como las canciones. Se puede contar la vida en canciones...¿Feliz o triste?  Se aceptan apuestas anónimas aquí abajo (rebeliones). Apuestas, pero no respuestas porque no las hay.

Cuando pienso en lo enorme que es todo esto, y lo enormes que son todos estos conceptos que se nos escapan, suelo empequeñecer. Me convierto en cualquier cosa susceptible de ser observada bajo microscopio, y me tropiezo torpemente cada vez que intento huir del gigante. Es inútil emprender la huída, ¿lo veís? hay que vivir.
Necesito llorar, llorar mucho, llorar con las personas, para ver la vida de otra manera. es mi falso optimismo: previamente necesito haberme sentido triste y haber llorado hasta llegar a una conclusión bonita. Es horrible, pero cuesta mucho cambiarlo, y es mi seña de identidad. Las películas antiguas al fin y al cabo nunca eran felices o tristes, blanco o negro, no, tus ojos las mezclaba y las convertía en grises.

Queda suficientemente claro que los espectadores de este falso decorado estamos en un mal momento, y la película que se proyecta es cine en blanco y negro, así que mejor será que te largues de la sala si quieres ver la primavera porque hasta 1935 las salas no proyectarán ningún color. Y puede que para entonces aún quede mucho.

2 comentarios:

  1. te habla una soñadora que se decanta más por el optimismo: yo apuesto que life is wonderful y que lo mejor que podemos hacer es afrontar todo con ganas, retar al aburrimiento, olvidarnos del condicional, no nombrar al futuro y ganarle la partida a los bajones (que aunque tenga que haber no tienen que gobernar la situación, bajo ningún concepto). yo digo que tenemos que viajar más por esa carretera con o sin gasolina y proyectar colores antes de la fecha establecida. bisous

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  2. Muy grande Clara,como siempre :)

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