miércoles, 29 de febrero de 2012

Tea For Two

¡Buon giorno, caballero! Sírvame té para dos.
...Y el muy amable del camarero, que no tenía por qué hacerlo, (pobre hombre) se sentó al piano y se marcó una canción en blanco y negro. Una canción de las auténticas, de las que le ponen música a lo que estés pensando, tú ya me entiendes:

lunes, 27 de febrero de 2012

Una anarquía









 
Considero, que para seguir vivo (como es debido), uno debe llevar a cabo pequeños actos de rebeldía consigo mismo.
No llevar reloj era uno de ellos.
Pero tenía que saltar dentro de mí, (todo el mundo tiene que hacerlo alguna vez). 
Siempre estamos en una línea, en la línea coninua o discontinua, línea recta o torcida, la línea de los cables de alta tensión, la línea blanca que va por mitad de la carretera, o en las líneas anárquicas de tu pelo.
Habíamos quedado en que la vida es movimiento, como bailar o los vinilos que dan vueltas, así que antes de pegar el salto pensé en estas palabras, que tengo grabadas:

- Tengo algo que darte, pero antes de dártelo me gustaría pedirte una cosa: ¿quieres bailar conmigo?
- ¿Ahora? ¿La víspera de tu revolución?
- Claro. Una revolución sin baile no sería una verdadera revolución...


Y voilà:
Creé una línea contradictoria y horinzontal en mi pelo. Una nueva línea. Distinta a las demás.
Una línea del horizonte.

















sábado, 25 de febrero de 2012

Manifiesto de surrealismo #03.

Adiós, nunca te quise.
(Y demás verdades surrealistas como esta, que mienten)
Adiós nunca te quise no es verdad, sácatelo de la cabeza.
<< Sospecho que el espacio, en realidad, no forma parte de nuestras preocupaciones vitales, sólo el tiempo, que se derrama y escapa entre los dedos cuando intentamos atraparlo. >>
L.M.Mansilla. Falleció al día siguiente de pronunciar estas palabras, en homenaje a Enric Miralles.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Manifeste du surréalisme #02.

Me gusta pensar que nosotros dos somos de ese tipo de personas que pondrían un vinilo a girar en el tocadiscos del salón, y bailarían por toda la casa hasta llegar al lugar que les pertenece,
aquí:


Después, después los rayos de luz se colarían por los huequecitos de la persiana hasta rozar la piel semidesnuda. Nos despertaríamos en lugares completamente distintos cada vez, hasta las sábanas temblarían de frío. Y en lugar de arena habría nieve.

sábado, 4 de febrero de 2012

Manifeste du surréalisme

Declaro el surrealismo como aquello que debería ocurrir de vez en cuando y sin que lo inventase el hombre.
Le declaro la guerra a la tristeza, y un odio irracional al adjetivo que va unido a mi nombre. ¿Por qué Clara? Es surrealismo del malo, del barato. Desde ahora ya podéis ir cambiándole el nombre a las cosas, porque los nombres mienten.
Me declaro culpable de pertenecer a una realidad tan absurda, y que además no podría ser de otra manera.